Circular al Pico Llovio o Lloe (483 m.) por el Monte las Cruces y Las Cuestas.
A caballo entre los concejos de Oviedo y Grado, el Monte Lloe o Llovio, es una pequeña elevación sobre Trubia y la parroquia de Báscones, que nos deja unas guapas vistas de la zona. Sale una ruta de media jornada, empañada por un par de tramos tomados por la vegetación. El primero se encuentra en la subida por el Monte las Cruces, donde un bosque difumina el sendero y nos complica la salida a la zona alta del cordal. El segundo punto problemático lo encontramos en el acceso a la propia cima. Aunque son escasos metros, las cotoyas y matorral bajo bloquean totalmente cualquier posible acceso que existiese en su momento a esta cumbre, coronada con un vértice geodésico.
Datos Técnicos de la Ruta:
- Inicio: Trubia, Oviedo. Para llegar a este lugar desde Oviedo, puedes consultar el siguiente itinerario.
- Aparcamiento: En el inicio de la ruta, hay un aparcamiento.
- Fecha de realización: Mayo 2019
- Tipo de ruta: Circular
- Tiempo total: Aproximadamente 3 horas. (no se hicieron paradas largas)
- Altura máxima: 480 m. (Pico Lloé o Llovio)
- Altura mínima: 90 m. (Trubia)
- Desnivel acumulado: Unos 400 m. aproximadamente.
- Pendiente media: Sobre un 9%
- Distancia recorrida: Aproximadamente 8.5 Kms
- Recorrido seguido: Trubia - Barrio de Villarín - Monte de las Cruces - Las Cruces - Pico Lloé o Llovio - Las Cuestas - Trubia
- A tener en cuenta: El tramo de bosque en la subida por el Monte de las Cruces no tiene un sendero como tal y hay zonas de abundante vegetación. El acceso final al pico está totalmente tomado por matorral bajo y cotoyas. Si se puede, evitar la subida al Alto del Sanatorio ya que la pista finaliza allí y nosotros no nos quedó otra que atravesar una zona de nuevo con mucha vegetación.
- Otras rutas por la zona: Rutas por el Concejo de Oviedo
- Track de la ruta:
Datos M.I.D.E. de la Ruta:
2
3
3
2
Fotos de la Ruta:
Dejamos el coche para iniciar la ruta que nos llevará a la cima del Pico Lloe o Llovio. Entre las casas y el muro de la Fábrica de Armas, arranca nuestro camino que ascenderá hasta el Barrio de Villarín, colgado unos metros sobre la propia localidad de Trubia.
Nuestra idea es recorrer la sierra de NE a SO, por lo que buscamos la entrada por la zona E del cordal. Giramos en el cruce a la derecha y vamos por una pequeña carretera entre fincas y casas, con buenas vistas sobre el valle.
Llegamos a las últimas casas del barrio de Villarín. Aquí se acaba lo cómodo temporalmente. En breve, veremos que los amplios caminos por los que veníamos, se transforman en un escueto sendero que se adentra en el bosque, donde los eucaliptos van ganando la batalla a los castaños.
La subida por el bosque que cubre el Monte las Cruces está más fea de lo que contábamos. La vegetación cubre gran parte del suelo y poco a poco, cualquier atisbo de sendero, desaparece. No es una subida larga, pero insistimos que puede resultar incómoda. Hay que salir a la zona alta del cordal, y nosotros lo hacemos por donde mejor nos parece. Hay una riega que baja a modo de tajo, y nosotros la dejamos a nuestra izquierda, sin irnos demasiado de ella.
Probablemente haya una opción sin adentrarse en esta zona del bosque y que pasaría por continuar por el barrio hacia el E en busca de una pista que suba a la zona alta. No tenemos claro la existencia de este sendero, pero sobre los mapas, y ya aquí, puede que sea así.
Tras el esfuerzo por salir del bosque, nos damos de frente con una pista que cruza el monte.
Llegamos a Las Cruces, lugar donde se asientan un pequeño grupo de casas. Junto a la torre de alta tensión, vemos la pista por la que subir de nuevo siguiendo el perfil de la sierra en dirección al Alto del Sanatorio.
Entre los eucaliptos, nosotros nos encaminamos erróneamente al Alto del Sanatorio, siguiendo el trazado superior del cordal. Allí finalizará el sendero y retomar el buen camino será un problema, ya que nos obliga a atravesar una zona de matorral densa. Por lo tanto, nuestra recomendación pasa por no subir al Alto, e irse por un camino que se va hacia la derecha perdiendo algún metro y bordeando este alto, en la zona de la siguiente foto.
Como decimos, nosotros erróneamente llegamos al Alto del Sanatorio, donde finaliza el sendero. Si llegas aquí, nuestro consejo es que vuelvas por el camino en busca del cruce y tomar el que se va por la ladera de Grado.
Solucionado el nuevo entuerto, seguimos por la pista que nos conduce ya de forma inequívoca hasta la base del Lloe o Llovio, el cual tenemos ya a la vista.
Los escasos metros finales a la cima vuelven a ponernos en problemas. La vegetación cubre totalmente el sendero de acceso, y nos obliga a lidiar de nuevo con la maleza. Aquí no hay otra solución, salvo darse la vuelta sin hacer cima.
Las vistas, a pesar de su modesta altura, son muy buenas, y eso que las nubes cubren la zona alta.
Toca bajar tras la parada en la cumbre. Volvemos sobre nuestros pasos atravesando el matorral cimero hasta llegar al punto donde habíamos iniciado la subida final. Si nos fijamos, a la derecha sale un sendero que bajará cómodamente hasta la localidad de Las Cuestas. El sendero tiene peor pinta inicial de lo que realmente nos encontraremos, teniendo en cuenta lo que ya llevamos sufrido en la subida.
Tras una bajada algo empinada por momentos, y con algo de barro, salimos a la Fuente el Reguero, desde donde ya tomamos una pequeña carretera que desembocará en la AS-313 y que nos llevará hasta Villar.
A la altura aproximadamente del Colegio de Villar, abandonamos la carretera principal para bajar por otras secundarias hasta Trubia, evitando así el tráfico de esta vía. Con esto, pondremos fin a esta ruta, corta, con poco desnivel, pero sufrida por los tramos de vegetación que hay. Es una pena, porque la cima tiene buenas vistas y el acceso desde la zona central de Asturias es inmediato.
Nuestra idea es recorrer la sierra de NE a SO, por lo que buscamos la entrada por la zona E del cordal. Giramos en el cruce a la derecha y vamos por una pequeña carretera entre fincas y casas, con buenas vistas sobre el valle.
Llegamos a las últimas casas del barrio de Villarín. Aquí se acaba lo cómodo temporalmente. En breve, veremos que los amplios caminos por los que veníamos, se transforman en un escueto sendero que se adentra en el bosque, donde los eucaliptos van ganando la batalla a los castaños.
La subida por el bosque que cubre el Monte las Cruces está más fea de lo que contábamos. La vegetación cubre gran parte del suelo y poco a poco, cualquier atisbo de sendero, desaparece. No es una subida larga, pero insistimos que puede resultar incómoda. Hay que salir a la zona alta del cordal, y nosotros lo hacemos por donde mejor nos parece. Hay una riega que baja a modo de tajo, y nosotros la dejamos a nuestra izquierda, sin irnos demasiado de ella.
Probablemente haya una opción sin adentrarse en esta zona del bosque y que pasaría por continuar por el barrio hacia el E en busca de una pista que suba a la zona alta. No tenemos claro la existencia de este sendero, pero sobre los mapas, y ya aquí, puede que sea así.
Tras el esfuerzo por salir del bosque, nos damos de frente con una pista que cruza el monte.
Llegamos a Las Cruces, lugar donde se asientan un pequeño grupo de casas. Junto a la torre de alta tensión, vemos la pista por la que subir de nuevo siguiendo el perfil de la sierra en dirección al Alto del Sanatorio.
Entre los eucaliptos, nosotros nos encaminamos erróneamente al Alto del Sanatorio, siguiendo el trazado superior del cordal. Allí finalizará el sendero y retomar el buen camino será un problema, ya que nos obliga a atravesar una zona de matorral densa. Por lo tanto, nuestra recomendación pasa por no subir al Alto, e irse por un camino que se va hacia la derecha perdiendo algún metro y bordeando este alto, en la zona de la siguiente foto.
Como decimos, nosotros erróneamente llegamos al Alto del Sanatorio, donde finaliza el sendero. Si llegas aquí, nuestro consejo es que vuelvas por el camino en busca del cruce y tomar el que se va por la ladera de Grado.
Solucionado el nuevo entuerto, seguimos por la pista que nos conduce ya de forma inequívoca hasta la base del Lloe o Llovio, el cual tenemos ya a la vista.
Los escasos metros finales a la cima vuelven a ponernos en problemas. La vegetación cubre totalmente el sendero de acceso, y nos obliga a lidiar de nuevo con la maleza. Aquí no hay otra solución, salvo darse la vuelta sin hacer cima.
Pico Lloe o Llovio - 483 m.
Las vistas, a pesar de su modesta altura, son muy buenas, y eso que las nubes cubren la zona alta.
360º en el Pico Lloe o Llovio
Toca bajar tras la parada en la cumbre. Volvemos sobre nuestros pasos atravesando el matorral cimero hasta llegar al punto donde habíamos iniciado la subida final. Si nos fijamos, a la derecha sale un sendero que bajará cómodamente hasta la localidad de Las Cuestas. El sendero tiene peor pinta inicial de lo que realmente nos encontraremos, teniendo en cuenta lo que ya llevamos sufrido en la subida.
Tras una bajada algo empinada por momentos, y con algo de barro, salimos a la Fuente el Reguero, desde donde ya tomamos una pequeña carretera que desembocará en la AS-313 y que nos llevará hasta Villar.
A la altura aproximadamente del Colegio de Villar, abandonamos la carretera principal para bajar por otras secundarias hasta Trubia, evitando así el tráfico de esta vía. Con esto, pondremos fin a esta ruta, corta, con poco desnivel, pero sufrida por los tramos de vegetación que hay. Es una pena, porque la cima tiene buenas vistas y el acceso desde la zona central de Asturias es inmediato.
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